VIVE LA TIGER
¿Qué aficionado a las motos Adventure no ha soñado alguna vez con un gran viaje por África, Asia o Estados Unidos? La mayoría de las veces, los países y continentes más distantes son los que nos hacen soñar. Pero, ¿y si solo tuvieras cinco días y quisieras hacer un tour por Europa Central? Triumph Suiza reunió a cuatro jóvenes con niveles de experiencia en moto bastante dispares, los puso a los mandos de una Tiger y los acompañó en un viaje de cinco días por los Alpes franceses. Lo que sucedió nos sorprendió a todos.
Cada motorista tenía un nivel de experiencia muy diferente del resto. Héloise y Sebastian, una joven pareja de la Suiza francófona, se sienten cómodos con las Modern Classics pero tienen poca experiencia con las Adventure. Anja, natural de Zúrich, aprovecha cualquier oportunidad que su profesión le presenta para subirse a su moto de carreras en los circuitos de todo el mundo. Hasta ahora, nunca había probado las motos trail.
No es el caso de Lennart, quien apenas se ha bajado ni un minuto de su Tiger durante los últimos meses. Estos cuatro motoristas se encontraron en Martigny, en la zona francófona de Suiza, un jueves temprano por la mañana.
El plan: recorrer 2.000 km por los Alpes franceses en cinco días, principalmente por pequeñas carreteras de montaña. Un proyecto ambicioso, incluso para motoristas experimentados que contaron con los excelentes consejos y las inspiradoras habilidades de Lennart, el guía.
Los Alpes franceses son un magnífico telón de fondo para las aventuras en moto. Queremos dar las gracias al Touring Club de Francia, que hace más de cien años abogó por el desarrollo de las rutas alpinas entre Ginebra (Suiza) y Tolón, en la costa mediterránea, con el fin de fomentar el turismo de montaña. Hoy, cualquier niño francés conoce el Col du Galibier, por ser el punto más alto de cada edición del Tour de Francia. Lo que es más desconocido es la infinita red de pequeñas carreteras que cruzan los Alpes franceses y que recorren gargantas y grandes pendientes por incontables pasos alpinos. El corazón de la aventura, ¿qué mas puedes pedir?
Los tres aprendices de aventurero nos cuentan sus experiencias.
Eloise: “Como amante de las motos antiguas, no sabía qué me iba a encontrar cuando me ofrecieron la oportunidad de probar una Triumph Tiger durante un fin de semana. Mi carácter curioso y aventurero me llevó a aceptar la propuesta de inmediato.
Tomé posesión de la Tiger 900 Rally Pro, que sería mi compañera en la carretera durante los días siguientes. Mi reacción al verla fue: “¡Pero si es enorme! Jamás lo conseguiré”.
Salí a la carretera con Sébastien, mi marido, quien me acompañó en esta apasionante aventura hacia Martigny. Durante los primeros kilómetros me di cuenta de lo impresionante que es la moto, y pronto descubrí que también era excepcionalmente ligera y fácil de manejar. Incluso habiendo estado una buena temporada sin montar, me sentí cómoda en seguida y pronto gané confianza sobre la moto.
Al llegar al punto de encuentro, Reto nos dio la bienvenida a todos con una sonrisa y nos presentó al maravilloso equipo con quien iba a pasar los siguientes 5 días, Anja y Lennart, que me cayeron genial al instante. Tras tomar un café y ponernos al día, partimos hacia nuestra aventura de 5 días por pasos, montañas, lagos y paisajes impresionantes.
Durante 2 días recorrimos las más bellas carreteras francesas hasta llegar a Barcelonnette, donde nos esperaban 24 horas de sensaciones puras, y durante el viaje me quedé sin aliento al atravesar pasos y gargantas.
El alemán de Suiza a veces es difícil de traducir en lo que respecta a la orientación, pero la amabilidad de este estupendo equipo y el resto prometían un recuerdo imborrable y muchas risas.
Al llegar a Barcelonnette nos unimos al equipo de Triumph Ride para pasar un día inolvidable surcando las pequeñas carreteras que surcan las montañas y los ríos de esta hermosa región. Las marmotas complementaban el suave murmullo de las motos en este impresionante paisaje. Tomamos el almuerzo en plena naturaleza para recargar las pilas y después partimos con John Mbaye, nuestro guía durante esa jornada.
El viaje continuó hacia los grandes pasos franceses e italianos (Isola, Bonnette, Galibier, Iseran). Allí, en plena naturaleza, sentí cómo de repente me invadía una profunda emoción.
Durante toda la aventura me acompañó una enorme sensación de libertad y felicidad por sentirme viva a los mandos de la Triumph Tiger 1200. Fue una experiencia increíble.
Los cinco días pasaron volando. Nuestros caminos se separaron, y cada uno de nosotros regresó a su vida cotidiana.
Tras pasar este fin de semana en esa burbuja atemporal, recordaré la aventura vivida y las bonitas vivencias que contar de ella. Viajar a los mandos de la Triumph Tiger 1200 fue una experiencia maravillosa y divina”.
Anja: “Cuando Lennart y Triumph me invitaron a unirme a la aventura, al principio me mostré escéptica. Hace mucho tiempo que ir en moto por carretera dejó de parecerme divertido, ya que las motos de carretera de hoy día, aunque me interesan, son mucho más rápidas y potentes de lo que necesario para moverme. Las amables palabras de Lennart, sus fotos del viaje y mi renovada confianza me fueron de gran utilidad... hasta que tuve delante la impresionante Tiger 1200 GT Explorer. ¿Cómo puedo conducir una moto así, que me parece más grande que mi coche, por tantas curvas cerradas durante tantos días, y aún así, divertirme? Bueno, la verdad es que Lennart parecía muy seguro cuando dijo: “Créeme, va a ser una historia de amor”. Tras cinco curvas ya me vi rozando el asfalto con las estriberas y mi sonrisa podía verse a través del casco. Es sencillamente increíble la confianza que me transmitió la moto desde el primer instante, y cómo era capaz de moverla de forma intuitiva, segura y (en contra de todas mis expectativas) deportiva por curvas a veces bastante cerradas. La Triumph Tiger 1200 me ha devuelto en muy poco tiempo la pasión por circular por carretera. ¡Gracias, Triumph! Es impresionante la confianza que te da la moto para trazar las curvas de forma intuitiva. Gracias a eso he podido volver a disfrutar de ir en moto por carretera. Una locura”.
Sébastien: “Cuando el equipo de Triumph Suiza me ofreció la oportunidad de dar una vuelta por Francia a los mandos de una Triumph Tiger 1200, no pude decir que no. No conocía a los demás participantes, con la excepción, por supuesto de Héloise, mi pareja. Una vez superada la barrera idiomática (mis niveles de inglés y alemán son bajos), nos entendimos en seguida. Además, era obvio que todos compartíamos la misma pasión por las motos y las carreteras pintorescas. La Tiger 1200 es una moto imponente, pero una vez estás a sus mandos, es fácil de manejar. Además, es muy cómoda, puedes conducirla durante kilómetros y kilómetros sin cansarte. Una vez en marcha, Lennart propuso una ruta estupenda por las carreteras secundarias de los Alpes franceses, cientos de pequeñas y sinuosas carreteras que casi te provocaban mareos pero que eran ideales para experimentar la agilidad de estas “grandes” motos. Esta aventura me ha dado la oportunidad de conocer gente excepcional y además tuve la suerte de vivirla al lado de mi pareja, ojalá todo el mundo tuviera la oportunidad de hacer lo mismo. Ahora, cada vez que me cruzo con una Triumph Tiger, me vienen recuerdos de todos los buenos ratos vividos con Lennart, Anja y el equipo de Triumph Suiza”.
Lennart: “ Cuando Triumph Motorcycles se puso en contacto conmigo para pedirme que organizara un tour trail con las Tiger, me aseguré de incluir carreteras de gran dificultad. Si una carretera no era estrecha y sinuosa, no podía formar parte del tour. Además, me aseguré de organizar jornadas largas, sin apenas tiempo de descanso. ¡Iba a ser una experiencia dura!
Lo que no sabía era que los participantes no tenían experiencia en viajes de trail. Durante varios días estuve pensando si convenía cambiar el programa para ponerles las cosas más fáciles. ¿Era conveniente ir por carreteras que requieren una concentración total y un nivel de conducción experto? ¿Debería planificar una parada al mediodía en algún lugar? Me acordé de mi propia experiencia con las Tiger: sin tener gran experiencia previa en la conducción off-road, crucé Islandia y África a los mandos de una Tiger 900 Rally Pro. Si yo pude hacerlo, cualquiera puede. Así que, para Francia decidí seguir adelante con el plan original y no facilitar las cosas a nadie.
Resultó ser la mejor decisión posible. Recorrer todas esas carreteras tan técnicas y difíciles fue muy divertido. Nuestros motoristas manejaban sus Tiger con total comodidad en las curvas, los cañones y las montañas. Cuando se quitaban el casco veías sus sonrisas, y la felicidad se palpaba en el ambiente. Al final de las largas jornadas, se bajaban de la moto como si acabaran de recorrer su trayecto diario de 20 km para ir al trabajo totalmente impresionados por todos los grandes momentos que habían experimentado durante la jornada. La agilidad y el confort de las Tiger les permitió vivir la aventura de su vida, aunque fuera tan cerca de casa. Eso es, en mi opinión, la belleza de las motos Adventure: te permiten descubrir nuevos destinos, lugares en los que nunca antes has estado. Tanto si estás descubriendo el mundo como si estás redescubriendo tu propio país o el país vecino, La Triumph Tiger 1200 te llevará a tu destino... y te traerá de regreso sano y salvo. Esta aventura da fe de ello”.
